Reducción abierta y fijación interna en la fractura de tobillo
¿Qué es una reducción abierta y fijación interna en la fractura de tobillo?
La cirugía de reducción abierta y fijación interna (ORIF, por sus siglas en inglés) se utiliza para estabilizar y consolidar un hueso roto. Podría ser necesaria para tratar una fractura de tobillo.
La articulación del tobillo está compuesta por tres huesos. La tibia (espinilla), el peroné (el hueso más pequeño de la pierna) y el astrágalo (un hueso del pie).
Hay diferentes tipos de lesión que pueden dañar la parte inferior de la tibia, la parte inferior del peroné o el astrágalo. Es posible que se rompa solo uno de estos huesos, o podría tener una fractura en dos o más de estos huesos. En algunos tipos de fractura, el hueso se rompe, pero los fragmentos óseos siguen alineados correctamente. En otros tipos de fractura, la lesión puede desplazar los fragmentos óseos.
Si se fractura el tobillo, podría necesitar una ORJF para alinear los huesos y consolidarlos. Durante una cirugía de reducción abierta, un traumatólogo (cirujano ortopedista) volverá a colocar los fragmentos óseos en su posición correcta. Durante el procedimiento de reducción cerrada, un proveedor de atención médica mueve los huesos físicamente y los coloca en su lugar sin la necesidad de una cirugía.
La fijación interna es el método utilizado para volver a unir los huesos. Esto podría hacerse con tornillos, placas, varillas, alambres o clavos que el cirujano coloca dentro de los huesos para sujetarlos en su posición correcta. Esto evita que los huesos se consoliden incorrectamente. Para realizar esta cirugía, el paciente suele estar dormido con anestesia general.
¿Por qué es necesaria una cirugía de reducción abierta y fijación interna de la fractura de tobillo?
Algunas afecciones hacen que sea más probable que se fracture el tobillo. Por ejemplo, los adultos mayores que tienen osteoporosis tienen más probabilidades de fracturarse el tobillo. Los accidentes vehiculares, los tropiezos o caídas, los deportes de contacto y las torceduras de tobillo son algunas de las causas más comunes de lesiones que pueden provocar una fractura de tobillo. Los fumadores y las personas con sobrepeso son más propensas a fracturarse el tobillo y tienen más dificultades en su recuperación.
Si se fractura el tobillo, podría no necesitar una ORIF. Muchas personas no necesitan esta cirugía. Si es posible, su proveedor de atención médica tratará la fractura con otros tratamientos, como analgésicos, yesos, botas o férulas.
Es probable que la ORIF no sea necesaria a menos que, por algún motivo, la fractura no pueda consolidarse de forma correcta con estos tratamientos. Tiene más probabilidades de necesitar una ORIF si:
-
los fragmentos óseos de la pierna se han desplazado demasiado;
-
los huesos rotos atravesaron la piel;
-
los huesos se rompieron en varias partes;
-
el tobillo está inestable.
En esos casos, la ORIF puede volver a acomodar los huesos en la posición correcta, lo que aumenta la posibilidad de que el hueso se consolide de forma correcta. Es posible que necesite una ORIF si la factura ocurre en cualquier lugar del tobillo.
¿Cuáles son los riesgos de una cirugía de reducción abierta y fijación interna de la fractura del tobillo?
Esta cirugía se realiza de manera satisfactoria en la mayoría de las personas. Sin embargo, pueden surgir algunas complicaciones poco frecuentes. Las posibles complicaciones incluyen lo siguiente:
-
Infección
-
Sangrado
-
Daño en los nervios
-
Problemas en la piel
-
Formación de coágulos de sangre
-
Coágulo de grasa (embolia)
-
Hueso que queda desplazado o no se consolida
-
Irritación del tejido que recubre la zona debido a los elementos de sujeción
También está el riesgo de que la fractura no se consolide correctamente y tenga que repetir la cirugía.
El riesgo de cada persona de tener complicaciones depende de la edad, de cómo y dónde se fracturó el tobillo, y de otras afecciones. Por ejemplo, las personas que tienen poca masa ósea o diabetes pueden tener un mayor riesgo de sufrir algunas complicaciones. Los fumadores también corren mayores riesgos. Hable con su proveedor de atención médica sobre cuáles son los riesgos que más corresponden a su caso.
¿Cómo me preparo para una cirugía de reducción abierta y fijación interna de la fractura de tobillo?
Este tipo de cirugía suele ser una intervención de urgencia. Antes del procedimiento, un proveedor de atención médica le hará preguntas sobre sus antecedentes médicos y le hará una exploración física. Le harán una radiografía o una tomografía computarizada para obtener una imagen de la tibia y el peroné. Infórmele a su proveedor sobre todos los medicamentos que toma, incluidos los medicamentos de venta libre, como la aspirina. También avísele cuándo fue la última vez que comió.
En algunos casos, el proveedor podría hacer la ORIF un poco más adelante, para que primero se reduzca la inflamación del tobillo. Es posible que le inmovilicen el tobillo mientras espera para hacerse la cirugía. Hable con su proveedor sobre cómo debe prepararse para la cirugía. Pregunte si hay algún medicamento que debe dejar de tomar antes del procedimiento, como los anticoagulantes. No deberá comer ni beber nada a partir de la medianoche anterior al procedimiento.
¿Qué sucede durante la reducción abierta y fijación interna en la fractura de tobillo?
Su proveedor de atención médica podrá explicarle los detalles de su cirugía. Esto dependerá de dónde se encuentre la lesión y cuán grave sea. Un cirujano ortopédico será el encargado de realizarle la cirugía con la ayuda de un equipo de proveedores de atención médica. Esta cirugía puede durar unas horas. En líneas generales, sucederá lo siguiente:
-
Es probable que le administren anestesia general, de modo que estará dormido durante toda la operación y no sentirá nada. O bien, pueden administrarle anestesia local y un medicamento para ayudarlo a relajarse.
-
Un proveedor vigilará con atención su frecuencia cardíaca, presión arterial y otros signos vitales.
-
Después de limpiar el área afectada, el cirujano le hará una incisión en la piel y el músculo del tobillo.
-
El cirujano colocará los fragmentos del tobillo en el lugar que corresponda (reducción).
-
A continuación, sujetará los fragmentos óseos fracturados entre sí (fijación). Para eso, usará elementos de sujeción, como tornillos, placas de metal, alambres o pernos.
-
El cirujano hará también todas las demás reparaciones que sean necesarias.
-
Una vez que el cirujano y su equipo de cirugía hayan fijado el hueso, repararán las capas de piel y músculo alrededor de la pierna.
¿Qué sucede después de la reducción abierta y fijación interna en la fractura de tobillo?
Hable con su cirujano sobre lo que sucederá después de su cirugía. Tal vez sienta algo de dolor después del procedimiento. Es posible que su proveedor de atención médica le recete analgésicos. Debería poder retomar su dieta habitual rápidamente. Es posible que le hagan pruebas de diagnóstico por imágenes, como una radiografía, para verificar que la fractura se haya reparado correctamente. Según la gravedad de la lesión y si tiene alguna otra afección, podría irse a su casa el mismo día.
El cirujano podría indicarle que mantenga la pierna elevada durante un período determinado después de la cirugía. También deberá mantener el tobillo inmovilizado durante un tiempo. Por lo general, esto significa usar una férula quizás por varias semanas. Recibirá instrucciones sobre cómo mover la pierna y si es recomendable o no cargar peso sobre la pierna.
Siga cuidadosamente todas las instrucciones de su cirujano. Es posible que tenga que tomar un medicamento anticoagulante para prevenir la formación de coágulos después de la cirugía. Puede que el cirujano le desaconseje el uso de determinados medicamentos de venta libre para aliviar el dolor, ya que algunos pueden afectar la consolidación del hueso. Además, puede indicarle una dieta con alto contenido de calcio y vitamina D mientras el hueso se consolida.
Su herida puede supurar algo de líquido, lo que es normal. Sin embargo, informe a su cirujano de inmediato si la secreción es intensa. También infórmele en caso de aumento del enrojecimiento, inflamación, dolor intenso o pérdida de la sensibilidad en la pierna, o si tiene fiebre alta o escalofríos.
Asegúrese de asistir a todas las visitas de control. Es posible que le quiten los puntos de sutura aproximadamente una semana después de su cirugía.
En algún momento, tendrá que realizar fisioterapia para recobrar la fuerza y la flexibilidad de los músculos. Hacer los ejercicios tal como se lo indicaron puede aumentar sus probabilidades de recuperarse totalmente. Muchas fracturas de tobillo tardan muchos meses en consolidarse por completo, pero debería poder retomar muchas actividades antes de que esto suceda.
Próximos pasos
Asegúrese de saber lo siguiente antes de aceptar someterse al procedimiento:
-
El nombre de la prueba o del procedimiento
-
Los motivos por los que se realiza la prueba o el procedimiento
-
Los resultados que puede esperar y qué significan
-
Los riesgos y los beneficios de la prueba o del procedimiento
-
Los efectos secundarios y las complicaciones posibles
-
Cuándo y dónde le realizarán la prueba o el procedimiento
-
Quién es la persona que realizará la prueba o el procedimiento y sus conocimientos o experiencia
-
Qué sucedería si no se realizara la prueba o el procedimiento
-
Las pruebas o los procedimientos alternativos disponibles
-
Cuándo y cómo obtendrá los resultados
-
A quién llamar luego de la prueba o del procedimiento en caso de tener preguntas o problemas
-
Cuánto deberá pagar por la prueba o el procedimiento